La mujer gitana

Mucha gente cree que las diferencias entre las mujeres de etnia gitana y las de la cultura paya no son muy grandes o simplemente no existen. Realmente los valores que a las mujeres gitanas se les inculca podría decirse que son algo parecidos a los que a las mujeres de nuestra cultura se les inculcaba hasta el siglo pasado.
Las mujeres gitanas son educadas para cuidar de su marido e hijos, al igual que se hacía en la cultura paya hasta hace pocos años. Aunque si lo comparamos con la situación de la mujer paya en la actualidad, vemos que la cosa cambia en muchos aspectos. En primer lugar la mujer gitana se dedica a cuidar de su familia, el trabajo remunerado es una tarea reservada al hombre, que es quien debe traer el dinero a casa.
Por otro lado el matrimonio es uno de los temas en los que más se diferencia la mujer gitana. Tradicionalmente las niñas gitanas una vez que empiezan a desarrollarse abandonan la escuela para poder contraer matrimonio y tener hijos, estamos hablando de una edad entre los 12 y 14 años. Por otra parte, en los grupos más integrados la edad asciende a los 20 y 25 años.
Las mujeres gitanas respetan a los hombres y a sus mayores ante todo, y en su matrimonio, los intereses del grupo son más importantes que los de cada individuo.
A pesar de estas diferencias, en la actualidad, al igual que en la cultura paya, tanto el hombre como la mujer gitana gozan de libertad para elegir pareja; y aunque todavía no está del todo aceptado, existe la posibilidad de divorciarse. Y es que no todas las mujeres comulgan con los valores tradicionales del matrimonio gitano, y cada vez son más las que se rebelan y reclaman sus derechos. Además, respecto a la toma de decisiones dentro del núcleo familiar, no existen diferencias entre la mujer gitana y la paya.
En cuanto a las relaciones sociales de las mujeres gitanas, estas se desarrollan fundamentalmente dentro de la familia, considerada de un modo más amplio que el modelo tradicional, donde el apoyo y la solidaridad son los mayores pilares. Las mujeres mantienen escasas relaciones sociales fuera de este entorno debido a su concepción familiar, ya que temen perder o desarraigarse de su cultura y que esto les conduzca a un apayamiento. Esto produce un desconocimiento acerca de las culturas con las que conviven, lo que da lugar a prejuicios e ideas preconcebidas que no tienen por qué ajustarse a la realidad.
Para mantener relaciones sociales fuera de la familia, las mujeres gitanas, sobre todo las más jóvenes, desarrollan sus propias estrategias. Por ejemplo, mediante el uso de los medios de comunicación y de las nuevas tecnologías (chats en Internet, teléfonos móviles…), pueden contactar y comunicarse con personas de otros grupos o etnias de un modo mucho más fácil. Otra de las posibilidades de encuentro que utilizan estas mujeres, es la de reunirse en el culto evangélico, donde pueden salir un poco de esos límites familiares. Eso sí, dicha participación es compartida con personas de la misma cultura e ideología.
Uno de los mayores problemas que se aprecian en la cultura gitana y especialmente en la mujer, es el de la escasa formación académica, así como el proteccionismo por parte de la familia, que lleva a una gran dificultad para el acceso de las mujeres al mundo laboral. Por ello, es posible que la mayoría de las personas que pueden sentirse víctimas del racismo sean del sexo femenino.
Según un estudio realizado en Valencia en 2001, el 70% de los gitanos en general mayores de 18 años son analfabetos y además, de los que están escolarizados el 60% no asisten regularmente a clase. Tan sólo un 1% termina sus estudios medios, principalmente porque consideran que es en la familia donde se aprende cómo vivir, la que enseña las normas y comportamientos éticos. Todo esto conlleva problemas de adaptación, así como dificultades económicas.
Las niñas, a pesar de las trabas familiares y culturales que puedan tener para asistir a una escuela, por el hecho de que el trabajo de la casa está por delante; destacan sobre los niños por sus mejores resultados, ya que, al ser educadas para sacrificarse y obeceder, se adaptan mejor a la disciplina escolar que se les impone.
Fuente 

• http://sumbridist.blogspot.com.es/2011/11/la-mujer-gitana.html
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