Biografía
Hija del ingeniero Manuel de Maeztu Rodríguez, hacendado cubano de origen navarro, y de Juana Whitney, hija a su vez de un diplomático inglés. Se establecieron en Vitoria. La muerte del padre en Cuba y problemas administrativos en torno a su herencia, dejaron a Juana Whitney y sus cinco hijos, Ramiro, Ángela, Miguel, María y Gustavo, en situación precaria. Licenciada María por la Escuela Normal de Magisterio de Vitoria (1896-98), la familia tuvo que trasladarse a Bilbao, ciudad en la que Juana montó la Academia Anglo-Francesa, especie de residencia de señoritas donde su hija María colaboró de forma activa.En 1902 comenzó a ejercer como maestra en una escuela pública de Santander, desde donde fue trasladada a Bilbao cinco meses después; terminando su periplo en Madrid en 1909. De su experiencia como maestra de escuela saldrán conclusiones como la expresada en la Universidad de Oviedo años más tarde:
Es verdad el dicho antiguo de que la letra con sangre entra, pero no ha de ser con la del niño, sino con la del maestro.
Continuó entretanto su formación universitaria. Habiendo obtenido el bachiller en el Instituto de Vitoria en 1907 y dos años después se matriculó como alumna no oficial en la Universidad de Salamanca, completando los estudios en Madrid, donde se licenciaría en Filosofía y Letras en 1915.
Pensionada por la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas a partir de 1908, su conocimiento de idiomas, poco frecuente en la España de entonces, y su espíritu bravo y activo la hicieron alumna idónea en varios proyectos. Así, formó parte de la comisión nombrada por el Gobierno para el certamen pedagógico celebrado en Londres. A su vuelta, en la sociedad bilbaína "El Sitio", dio una conferencia en la que observaba que:
El progreso de Inglaterra se debe, no a las peculiares condiciones de la raza y el clima, sino a los elementos predominantes en la dirección de aquel país, singularmente a la acción social de la escuela.
La formación internacional de María prosiguió en los siguientes años, viajando a Bruselas (1910) y a Alemania, en cuya Universidad de Marburgo fue alumna de Natorp y Hartman en 1912. De regreso, ingresó en el Centro de Estudios Históricos, en el círculo de José Ortega y Gasset.
La Residencia Señoritas y el Instituto Escuela
Creada en Madrid por la Junta de Ampliación de Estudios, la Residencia Internacional de Señoritas, le fue encomendada su organización y dirección. Cargo que desempeñó entre 1915 y 1936 y que se convertiría en el gran proyecto de su vida. En un artículo titulado «Lo único que pedimos» y publicado en la revista La mujer moderna, explicaba su postura frente a la liberación de la mujer:Soy feminista; me avergonzaría no serlo, porque creo que toda mujer que piensa debe sentir el deseo de colaborar como persona, en la obra total de la cultura humana.
María de Maeztu consiguió compatibilizar su tarea en la Residencia de Señoritas con la dirección de uno de los departamentos del Instituto Escuela puesto en marcha también por la JAE en 1918, donde pudo abrir aún más el abanico de sus ideas pedagógicas.
Lyceum y feminismo
María de Maeztu fundó y presidió desde 1926, el Lyceum Club Femenino a semejanza de los ya existentes en Europa;si bien desde un principio ella abogaba por un club mixto, tuvo que aceptar el reglamento internacional que regía en Europa. El Lyceum tenía como objetivo fomentar el espíritu colectivo de las mujeres y ser también un lugar abierto a las mujeres casadas que no querían tener como único horizonte las cuatro paredes del hogar. Se inauguró con ciento cincuenta socias de todas las tendencias. Siguiendo el modelo internacional, dispuso de secciones de Literatura, Ciencias, Artes Plásticas e Industriales, Social, Música e Internacional. María de Maeztu organizaba cursillos, conferencias, conciertos, exposiciones, a cargo de intelectuales, científicos y de artistas nacionales y extranjeros. García Lorca leyó allí su libro Poeta en Nueva York y dio en sus salones la conferencia Imaginación, inspiración y evasión en poesía; también Unamuno leyó su drama Raquel encadenada. Por su parte, Carmen Monne Baroja, para recaudar fondos, organizó funciones y rifas de cuadros en su teatrito particular de aficionados «El mirlo blanco».Fueron sus vicepresidentas Isabel Oyarzábal y Victoria Kent; secretaria, Zenobia Camprubí; vicesecretaria, Helen Phipps; tesorera, Amalia Galinizoga, y bibliotecaria, María Martos de Baeza. También participaron Margarita Nelken, María Lejárraga, Carmen Baroja, Ernestina de Champourcín, Concha Méndez, María Teresa León, Elena Fortún, Mabel Pérez de Ayala. La presidencia honorífica la ostentaban la reina Victoria Eugenia y la Duquesa de Alba.
Asambleísta en la dictadura
Durante la dictadura de Primo de Rivera, María, respaldada por su hermano Ramiro, aceptó (junto con otras 12 mujeres) ser miembro de la Asamblea Nacional, en la sección dedicada a la educación. Más tarde, en los años treinta, fue vocal del Consejo de Instrucción Pública, y también miembro del Consejo Nacional de Cultura. accedió a la docencia universitaria en 1932, en la recién creada Sección de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central.
Exilio en Argentina
Al estallar la Guerra Civil en 1936, el fusilamiento de su hermano Ramiro, intelectual noventayochista que tras una juventud en el liberalismo radical había evolucionado hacia la ideología de la derecha nacionalista, supuso un duro golpe para María. Apartada de su puesto en la Residencia de Señoritas otras fuentes citan que dimitio, salió de España con destino a Buenos Aires, donde fijó su residencia y en cuya Universidad se le concedió la cátedra de Historia de la Educación, que mantuvo hasta su muerte. Regresó a España en febrero de 1947, con motivo de la muerte de su hermano Gustavo —autor de su retrato Mi hermana María, pero volvió a Buenos Aires donde falleció dos años después. Su cadáver fue repatriado al mausoleo familiar de Estella (Navarra).
Obras
Nombrada «Doctora Honoris Causa» por distintas universidades del mundo. Su dominio de varios idiomas le permitió desarrollar una interesante tarea como traductora; obras del alemán Paul Natorp como Curso de pedagogía (1915) y Religión y humanidad: la religión dentro de los límites de la humanidad: contribución a la fundación de la pedagogía social (1914), o la Historia de la pedagogía del inglés Paul Monroe (1918 y 1931). De entre su obra humanista y pedagógica, escrita en gran parte en la última etapa de su vida, cabe destacar:Historia de la cultura europea. La edad moderna: grandeza y servidumbre. Intento de ligar la historia pretérita a las circunstancias del mundo presente, Buenos AIres: Juventud Argentina, Bibl. de la Esfinge. (Libros para la Mujer), 1941.
«La Pedagogía en Londres y las escuelas de párvulos» en VV. AA., Anales de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, Madrid, Impr. y Encuadernación E. Raso, 1909, t. I, memoria 8.
El problema de la Ética: la enseñanza de la moral.
El trabajo de la mujer: nuevas perspectivas: conferencias pronunciada el 8 de abril de 1933 Madrid: Escuela de Enfermeras del Hospital Central de la Cruz Roja Española, 1933.
Antología. Siglo XX. Prosistas españoles. Semblanzas y comentarios. Madrid: Espasa-Calpe, 1943.
Fuente:
- Wikipedia
- Google Imagenes
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